Para prevenir el uso abusivo o la adicción a internet, el el primer paso hay que dar en casa es limitar el uso, destaca Jorge Flores, coordinador de PantallasAmigas.
«Se dan casos en que los chavales construyen una realidad más gratificante porque en su entorno tienen problemas que no les satisfacen. Por contra, puede que chavales que tienen problemas de socialización encuentren en la red una ayuda», explica Flores.
En cualquier caso, destaca que es importante conocer qué es lo que se busca en ese consumo abusivo: «si es para navegar, para conectarse a porno, para chatear con personas conocidas o desconocidas o para jugar a juegos on-line, que es un tema que viene fuerte». Flores resalta que en los casos de adicción hay que estudiar si ésta es consecuencia de otros problemas de tipo psicológico o de carencias, y que el chaval busque en la red un refugio
En asuntos como éste es difícil el reparto de responsabilidades. ¿Por qué pueden nuestros niños acceder a contenidos que no deben y por qué pueden personas que no deben acceder a nuestros niños? «En internet hay lo que hay. Hay personas y hay contenidos que hacen daño y son imposibles de controlar», se encoge de hombros Flores. «Para cuando se han inventado filtros eficientes de páginas web, resulta que los contenidos son audiovisuales y ya no se pueden filtrar con fidelidad porque el filtrado es a base de análisis semántico». Así, el coordinador de Pantallas Amigas resalta que hay que asumir que son riesgos que siempre va a haber. Las autoridades hoy día no tienen medios para combatirlos.
El sistema que debe ponerse alerta, el que no debe bajar la guardia, es el control de los padres. «Los padres son responsables del bienestar de sus hijos y tendrían que poner los medios mínimos necesarios para garantizar unas condiciones óptimas. Igual que les ponen casco cuando montan en bici, si les ponen delante de un ordenador tendrán que ocuparse que que haya un control, un criterio y supervisar«, enfatiza. «Es una nueva tarea para los padres, pero no hay otra. O lo asumen o puede haber disgustos», concluye Jorge Flores.
Fuente: Deia.com