«Los nuevos adolescentes son la consecuencia de un cambio de era, de un mundo nuevo en el que la tecnología globalizada avanza más rápidamente que las estructuras que, tradicionalmente, han sido adalides de la socialización y de la tarea de generar valores. La política, la escuela y la religión van al menos un paso atrás del fenómeno». Es el diagnóstico de Jordi Royo, psicólogo clínico y coordinador del programa sobre drogas del Ayuntamiento de Barcelona.
Constata una adicción nueva, la de las nuevas tecnologías: «Algunos padres nos dicen que han recibido insultos e incluso agresiones cuando han querido desenchufar a sus hijos del ordenador».
¿Y el papel de la familia? «Su falta de autoridad facilita entre otras cosas el aumento de la violencia en esas edades. Se ha vuelto permisiva, tolerante y sobre todo protectora en exceso, incapaz de transmitir valores y educar con normas y límites».
Extraído de: Farodevigo.es